El proyecto surge desde una primera idea que plantea la necesidad de crear un espacio exterior como prolongación del espacio interior de las viviendas del barrio. Cada célula, puede alojar a más de una familia, brindándole sombra en estaciones cálidas, gracias a la variedad de forestación, pues se utilizaron árboles perennes que permiten el paso del sol en estaciones frías. Los recorridos peatonales generan espacios que alojan varias células, con la intención de integrar mayor cantidad de personas. Los dos terrenos se unieron para que este espacio público sea único y uniforme. A ambos lados del terraplén y en todo el perímetro, se colocan filas de árboles de distinta variedad, que generan un paisaje natural, protegen del viento al sector mas expuesto del barrio, y considerando la importancia de este sector de la ciudad, en cuanto a su ubicación respecto de los ingresos a la misma (autopista a Buenos Aires) generan una “cortina” verde que acompaña la llegada y salida de Rosario. La fila interna de árboles, será de una variedad caduca, de altura media, y de copa delgada, mientras que la fila externa, debe ser de mayor altura, perenne, y de copa de mayor tamaño que la interna. Las células varían en cuanto a sus usos; hay diferentes tipologías, cuenta con bancos de distintas formas, y una arboleda que da sombra y resguardo (a modo de muros laterales). Otro tipo, propone un uso más infantil, con juegos, areneros, bancos y árboles también. La intención respecto a estos pequeños espacios públicos, es generar un prototipo que puede repetirse, en cualquier otro sitio, con distintas combinaciones, en mayor o menor cantidad y tamaño acordes al uso. La intervención comienza en el sector norte del barrio, pensando en una propuesta conjunta, integradora, y el sector sur, es la culminación de una serie de intervenciones que de ser llevada a cabo en su totalidad creemos que puede apaciguar la heterogeneidad del lugar. Se plantea un edificio en tribuna que albergue un polideportivo ubicado sobre el acceso al barrio, y una instalación ferial en la plaza cívica del barrio. La intervención consiste además en un pequeño balneario, con agua potabilizada, de poca profundidad, como alternativa durante el verano, y como complemento del paisaje en invierno. En el parque se ubica un complejo de talleres. Este edificio, intenta ser parte de la topografía del lugar, y posee una cubierta inclinada, que asciende y desciende con el suelo. El interior está pensado como un conjunto de espacios de usos múltiples, para actividades que pueda realizar la gente del lugar. La iluminación está pensada además como símbolo de identificación del barrio. El problema de la basura se resuelve con un edificio que permita trabajar en un recinto cerrado. Planteamos un edificio que funcione como cooperativa de trabajo y se encuentra en el extremo este del parque, teniendo en cuenta la comodidad y la cercanía al lugar de trabajo, como así también la conexión más directa para sacar la basura orgánica del barrio. Nuestro aporte intenta brindar a la gente del barrio la infraestructura necesaria para una mejor calidad de vida, más aún en un proyecto como este, es sin duda nuestra primera intención.